MEGAMENTE es el súper villano más brillante que el mundo jamás haya conocido. Y el menos exitoso. A lo largo de los años, ha intentado conquistar Metro City de cualquier manera imaginable. Cada intento resulta ser un fracaso colosal gracias al superhéroe Metro Man, un héroe invencible hasta el día en que Megamind realmente lo mata en el desenlace de uno de sus mal habidos planes diabólicos. Repentinamente, Megamind pierde todo propósito. Un súper villano sin un superhéroe. Se percata que el haber conseguido su misión de vida es la peor cosa que jamás le haya pasado. Megamind decide que la única manera de salir de su rutina es crear un nuevo héroe antagónico llamado Titán, que promete ser más grande, mejor y más fuerte que Metro Man. Rápidamente, Titán comienza a pensar que es mucho más divertido ser un villano que un hombre bueno. Excepto que Titán no sólo quiere conquistar el mundo, sino que también quiere destruirlo. Ahora, Megamind deberá ponderar: ¿podrá derrotar a su propia creación diabólica? ¿Podrá el hombre más inteligente del mundo tomar la decisión correcta por única vez? ¿Podrá el malvado genio convertirse en el insólito héroe de su propia historia?

Megamente es una premisa muy básica, basada completamente en la historia de Superman pero con un leve giro de trama: un planeta está a punto de ser destruido y unos padres desesperados (y azules) envían a su hijo a la tierra para que sobreviva. Al mismo tiempo, en otro planeta que sufrirá el mismo destino se les ocurre hacer exactamente lo mismo. El par de bebés llegan a la tierra, aterrizando uno en una mansión con una familia millonaria y el otro en una prisión, por lo cual cada uno es criado de una manera distinta.

Igual que con El Hombre de Acero, la rivalidad entre ambos se va forjando conforme van creciendo. El Heroe (MetroMan) cuenta con superpoderes, mientras que el villano (Megamente) cuenta con una enorme inteligencia. Sin embargo, cuando uno de los planes de Megamente funciona y MetroMan es destruido, el villano ya no sabe que hacer y se siente solo.

Hasta aquí dejamos el argumento, y que conste que no estoy revelando mucho de la película ya que eso es sólo el comienzo. Megamente es una muy buena cinta, divertida, no taaaan predecible y con un gran soundtrack (escuchamos entre otras, canciones como Bad To The Bone, Highway To Hell, Welcome To The Jungle, y Bad de Michael Jackson). La animación está bastante bien hecha y en general, la versión en español no es mala.

En resumen, Megamente es una muy buena película, divertida, entretenida y si hace reír pero nada más. Los fanaticos de Pixar la encontrarán inferior en todos los sentidos, es lo único malo que le veo.